sábado, 26 de noviembre de 2011

La industria del MIEDO

El maestro, Eduardo Galeano:

El desarrollo urbano, metástasis de la desigualdad: crecen los suburbios. Los suburbios ricos suelen no estar demasiado lejos de los arrabales que los abastecen de jardineros y guardianes. En los espacios del desamparo, acecha la bronca de los que comen salteado. En los espacios del privilegio, los ricos viven en arresto domiciliario. En un barrio privado de Buenos Aires, opina el repartidor de diarios:

-¿Vivir aquí? Yo, ni loco. Si no tengo nada que ocultar, ¿por qué voy a vivir encerrado?

Los helicópteros atraviesan los cielos de la ciudad, yendo y viniendo entre las prisiones de lujo y las azoteas de los edificios del centro. Las calles, secuestradas por los delincuentes, envenenadas por la contaminación, son una trampa que más vale eludir.
Paradojas del afán exhibicionista: la opulencia está cada vez más obligada a recluirse tras altas murallas, en casas sin cara, invisible a la envidia y la codicia de los demás. Allí se agrupan las mansiones, protegidas por complejos sistemas electrónicos de seguridad y por guardias armados que custodian sus fronteras.



La verdad es que la criminalidad ha descendido, en estos últimos años, en los Estados Unidos, pero el mercado ofrece cada vez más presos. La cantidad de presos aumenta no sólo cuando la criminalidad crece, sino también cuando disminuye: quien no va preso por lo que ha hecho, va por lo que podría hacer. Las estadísticas del delito no tienen por qué perturbar la brillante marcha del negocio. Así, algunos anuncios publicitarios rezan: "Los presos vienen más duros que nunca. Afortunadamente, también nuestros productos" (Modu Form, empresa de mobiliario indestructible).

[ A Nicolás se le murió la tía más querida. Murió mientras dormía, muy tranquilamente, en su casa. Cuando supo que había perdido a su tía, Nicolás tenía 6 años de edad y miles de horas de televisión. Y preguntó: - ¿Quién la mató? ]



.

sábado, 1 de octubre de 2011

Cottage


El poder, que practica la injusticia y vive de ella, transpira violencia por todos los poros. Sociedades divididas en buenos y malos: en los infiernos suburbanos acechan los condenados de piel oscura, culpables de su pobreza y con tendencia hereditaria al crimen: la publicidad les hace la boca agua y la policía los echa de la mesa. El sistema niega lo que ofrece, objetos mágicos que hacen realidad los sueños, lujos que la tele promete, las luces de neón anunciando el paraíso en las noches de la ciudad, esplendores de la riqueza virtual. Los dueños de la riqueza real saben que no hay valium que pueda calmar tanta ansiedad, ni prozac capaz de apagar tanto tormento. La cárcel y las balas son la terapia de los pobres.

http://www.youtube.com/watch?v=PldpBJEn4vQ

martes, 6 de septiembre de 2011

ABRE LOS OJOS: Los piratas no son somalíes




Tanto nos han atolondrado la cabeza con los piratas de Somalia. Qué gente tan terrible, tan poco civilizada, tan dañina, tan maligna, esos piratas. ¿Piratas? Aquí tenéis los verdaderos piratas: los países ricos que saquean los mares africanos, porque con los nuestros ya hemos terminado solitos. Y, por si fuera poco, vamos allí a verter la basura tóxica y radioactiva de nuestra avanzada civilización.

¡Al cuerno! (de África). Son 20 minutos de video que no debéis desperdiciar...documental espectacular.

http://dotsub.com/view/8446e7d0-e5b4-496a-a6d2-38767e3b520a

domingo, 4 de septiembre de 2011

Gadafi, ¿santo o tirano?


Por un lado, los rebeldes por fin se hacen con Libia. Los rebeldes por fin apartan de un manotazo al dictador que los mantenía bajo su yugo. Debido a sus insistentes peticiones de ayuda, la OTAN está acelerando el proceso de liberación del país, y de tránsito hacia un gobierno puramente democrático. El miedo de Gadafi al contagio de las revueltas árabes se ha materializado, no hay marcha atrás. "La OTAN debería haber intervenido antes...", exclaman unos; "Saludemos a la nueva Libia", vocean otros. Los medios de comunicación avivan, a lo largo y ancho del planeta, el odio hacia un dictador egocéntrico, que no se rinde ni por las malas. Un hombre al que no le ha importado masacrar a su propio pueblo, en pos de mantener el poder.





Por otro lado, muchas voces que opinan lo contrario se están haciendo un hueco importante en el entorno mediático. Voces que apuntan lo que relata este video:







Si tenéis tiempo, vedlo entero. Explica cómo Gadafi ayudó a Libia a crecer, y repartía entre su pueblo los beneficios del petróleo, algo impensable en nuestra gloriosa Europa. Después de ver este video, y de que los medios lleven meses vendiéndote a Gadafi como un tirano, ¿Qué? ¿Cómo te quedas? ¿Han manipulado la información para beneficiar a los intereses imperialistas? ¿Nos están engañando?
También podemos ver videos como: "Lo que no sabes de Hitler", y por ahí si que no paso. Con esto no quiero decir que lo que reza este video sobre Gadafi no sea cierto, ni tampoco que los medios no nos traten como a profundos subnormales.


¿Mi conclusión entonces? Mi conclusión personal, que seguramente no sea cierta, pero es la mía, es que la estrategia de la OTAN en Libia no responde a peticiones humanitarias de los rebeldes. A la OTAN no le interesa precisamente armar a esos pobres chavalillos para liberarlos, de hecho, su liberación no será tal cuando pasen a depender del mayor dictador que existe: el más dañino y global, el imperialismo. De hecho, ya dependen. Por supuesto que la OTAN y los rebeldes tienen un objetivo común, exterminar el régimen libio, pero, en el caso de la primera, porque el petróleo no llegaba y no llegaba, y ya se estaban empezando a cansar. Sus ataques letales, que los medios nos muestran como espectáculos estratégicos propios de mentes infinitamente superiores a las de un ciudadano de a pie que está comiendo unos macarrones frente al televisor, no son más que una recuperación, a sangre y fuego, de su botín.
"La OTAN es el sicario de los asesinos que nos gobiernan". He leído esa frase hace poco en un blog, y empecé a darle vueltas, a unir cabos. Y oye, que va a ser cierta aunque resulte dura para nuestras mentes cómodas e inocentonas. ¿Dónde estaba la ONU cuando Francia asesinaba a civiles en Argelia? ¿Dónde está mientras Israel mata civiles? La justificación de los derechos humanos no cuela, usada sólo cuando interesa.










Pero una cosa más. Como ni todo es blanco ni negro, y estoy un poco harta de tantos extremismos, voy a criticar tanto apoyo, de los que piensan como yo sobre la OTAN, hacia Chávez. " 'Que Dios cuide la vida de Muamar al Gadafi y del pueblo libio, que Alá lo proteja donde esté y al pueblo de Libia', agregó Chávez, al ratificar su apoyo a su amigo y aliado libio.Consideró, igualmente, como el 'colmo del cinismo' lo que, a su juicio, están escenificando 'el imperio yanqui y los viejos imperios europeos' al 'bombardear' a la población civil bajo argumentos de paz." (visto en www.público.es )

¿Que estoy de acuerdo en muchas cosas de las que dice? Sí, tan de acuerdo como en que es un verdadero cínico. Está muy bien que critique el sanguinario imperialismo yanqui un hombre que desde el 30 de julio de 2006 (reunión Hugo Chávez-Mahmud Ahmadineyad) se comprometió a aumentar los intercambios bilaterales (negocios de armas) con Irán. ¿No es sanguinario vender armas a Ahmadineyad, un hombre que, durante la guerra contra Irak, fue instructor de los Basij? Y, para quien no lo sepa, la milicia Basij estaba conformada por niños que, literalmente, eran enviados al campo de batalla para desactivar minas antipersona con sus propios cuerpos. Se les colgaba una llave del cuello, una llave que les abiría las puertas del Paraíso, y se les mandaba por delante al frente plagado de minas.
Si queréis más información, os recomiendo:













¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que ni buenos unos ni tampoco los otros. Que la Guerra Fría no ha terminado, y que el poder corrompe a todos. Bipolarización mundial, intereses, dinero, corrupción, falsedad, sangre, inocentes. Sólo pueden dar su versión de los hechos los que están en la cima. Del resto...nada sabemos. Un saludo y hasta la próxima.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Sólo una semana me queda en Asturias

Sólo una semana me queda en Asturias,oh Dios, antes de volver a Salamanca. Y como uno no se da cuenta de lo maravilloso que es lo que le rodea hasta que no hace un alto en el camino para despedirse, ahí van unas fotos del Otero, en Pola de Laviana. Las he hecho hoy, un día sorprendemente soleado, ahora que tengo tiempo libre, cámara y ganas. Espero que os gusten (para verlas bien, pinchad sobre ellas).




























sábado, 16 de abril de 2011

Un periodista con trench en la web 2.0.


Mucha web 2.0, mucho twitter, mucho caudal informativo, mucha pelea con garras y dientes por ser el más inmediato... ¡qué estrés! No puedo sino preguntarme una y otra vez si me habré confundido de carrera. Igual debería haber tirado por algo más pausado, más atemporal, donde no haya que ponerse unos prismáticos para ver lo que hace el vecino de enfrente tras su opaca cortina y apresurarse para hacerlo antes que él. Filología hebrea o algo así. Por qué no.


Releyendo mis líneas me doy cuenta de que soy la primera en apuntar, consciente o insconscientemente, la deshumanización del periodismo. Ojalá siguieramos siendo aquellos hombres admirados, imponentes, que vestían trench beige, mocasines, sombrero de copa. Que fumaban en pipa, que llevaban un bloc (que no blog) de notas en el bolsillo y una pluma marrón. Que se tomaban su tiempo, entre calada y calada, ordenando con cuidado sus ideas para poder plasmarlas en aquellas hojas elegantemente.


¿Y ahora? Ni ordenar, ni plasmar, ni elegantemente. Y las caladas a la puerta. Ahora no hay tiempo. O sí, sí hay, vaya que si hay, de hecho, el tiempo es la poderosa moneda de cambio de este nuevo mercado de la información. Las redacciones se petan de gente, que van y vienen, con las cabezas colapsadas de #prisas y #rutina, que no dejan ni un huequecito mental para la #creatividad. (Twitter me está knockeando)


Pero como no quiero parecer una atrasada, amargada, inadaptada social y, de hecho, creo que no lo soy (ciertamente, enciendo el ordenador y abro como 7 pestañas, cada una con su red social correspondiente), diré que mi visión no es tan exageradamente negativa. Supongo que el fenómeno digital no tiene por qué comernos de un bocado, que la culpa de que el periodismo aún no haya hallado la clave para escapar de la gratuidad instalada en la Red es, precisamente, nuestra, de los periodistas. Nos hemos estado alejando de ella como si fuera un tiranosaurus rex dispuesto a mordernos el culo en cualquier momento, en vez de tratar de adaptarnos a sus ventajas comunicativas, que son obvias.


Si no ponemos de nuestra parte, adaptándonos a los inevitables cambios sociales, no podremos defender el valor de nuestro trabajo y, consecuentemente, cobrar por ello. Se trata de seguir haciendo el mismo "buen periodismo", ayudándose, y no despreciando, los robotizados medios de la nueva era. Quien transmite la realidad, con más o menos talento, es la persona, no la máquina. Y de ese talento depende la buena o la mala praxis, no del facebook, ni del twitter, ni del ipad, ni de youtube, ni de flickr.

La situación ya se nos ha impuesto (y seguro que, acto seguido, tuiteado) . De nosotros depende que sea aliada o enemiga.


viernes, 15 de abril de 2011

Universo apocalíptico y onírico


"No se enamore nunca de ninguna criatura salvaje, Mr. Bell. Esa fue la equivocación de Doc. Siempre se llevaba a su casa seres salvajes. Halcones con el ala rota. Otra vez trajo un lince rojo con una pata fracturada. Pero no hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo."


Desayuno en Tiffany´s. Truman Capote


GIJÓN




¿Anuncian las nuevas y poderosas tecnologías la decadencia de la cultura? Los evidentes estragos que la persiguen son el consumismo y su conversión en mercancía. Hoy, no existe más que lo que se ve en la televisión. Todo es espectáculo.


Todos, absolutamente todos, formamos parte de la “industria cultural” de un modo activo, tan arraigado en las sociedades de consumo actuales, que es de lo más cotidiano. Este término, conocido pero poco comprendido, hizo su aparición en la Dialéctica del Iluminismo (publicada en 1947 por dos miembros de la escuela de Frankfurt). Léanlo, pero, aviso: la desazón es terrible. Y no por lo que se cuenta, que algo ya sabíamos, sino por la constatación de las múltiples enfermedades que sufre hoy la cultura. El prodigioso desarrollo de los medios masivos de comunicación, el cine, la prensa, la publicidad, etc… es el caballo de batalla de la “industria cultural”. Los medios definen cuál es la identidad de la sociedad, qué roles ha de asumir cada individuo y guían la percepción de la vida. Son instrumentos de alineación cultural todopoderosos que nos aturden y hacen inofensivo cualquier conflicto. Una cultura sometida a los gustos del público y al éxito inmediato, mera mercancía.


Cual obedientes corderitos, formamos una masa homogénea que se sienta delante de la televisión y sonríe. Nadie se pregunta qué hay más allá. ¿Dónde están escondidos los grandes intelectuales de antaño? No salen de su escondite, qué remedio; el espectáculo mediático los intimida. Hoy se escucha más, por ejemplo, a Belén Esteban, que para eso es “princesa del pueblo” (¡mátame camión!), y al resto de personajes, manufacturados en la televisión, que opinan desde su incultura sobre cualquier tema, sin pensárselo dos veces. El consumidor no ha gozado jamás de tanta oferta y libertad para consumir productos efímeros y huecos por dentro, y la incertidumbre y la desorientación invaden nuestras mentes atolondradas.


Vivimos en una sociedad bombardeada por los mass media, en la que los jóvenes vemos la televisión unas tres horas al día y obtenemos –o creemos obtener –, en ella, cualquier respuesta. Queridos amigos, el entretenimiento (¡qué palabra tan mágica y laxante!) está sometiendo a la cultura y se está convirtiendo en el negocio más brillante. La vida se reduce al espectáculo, y el espectáculo se convierte en fuente de poder económico y político; la información se está reduciendo a la publicidad, y la publicidad manda.


El Roto, en una de sus viñetas, demuestra una vez más que basta una frase para condensar el sentimiento colectivo que no encuentra voz reconocible en cualquier momento de crisis. Ante un televisor entronizado, una mujer anónima proclama: “Lo malo que tiene esta edad de oro de la comunicación y la información es que no hay manera de saber lo que pasa.”



Fotos: retoooorno a casa

jueves, 14 de abril de 2011

Buenasbuenísimascuasinoches




Jelouuu! Después de las intensas jornadas de comunicación y moda de hoy, tengo otra perspectiva sobre la vida. Bueno, tampoco tanto.

Pero sí que creo que el mundo de la moda puede ser un verdadero universo lleno de matices no tan efímeros como algunos intelectualoides defienden. Posicionarse en un extremo opuesto a lo que se puede tachar como banal no te hace poseedor de la verdad eterna ni de la piedra filosofal. La moda puede contemplarse como una manifestación de la cultura del hombre. Si la miramos desde un punto de vista sociológico o filosófico posee un sentido sumamente genial. Y no desde la superficialidad, adquirida fácilmente por quienes duermen abrazados a fajos de billetes, aquellos que no quieren expresar nada más que su elevada posición social mediante una ostentosa apariencia aureada, cual Ferrero Rocher.

La moda es una crítica de valores donde, tanto el individuo mismo como su grupo social afín trazan un discurso intangiblemente captado por el resto. Como manifestación humana que no deja de ser, ensalza una personalidad, una perspectiva, un modo de vida, una filosofía, y echa por tierra a sus contrarias.


Un cambio que se produzca en la moda del momento parece algo efímero, insustancial en su seno, pero, sin embargo, es una caja de resonancia de una transformación mucho más trascendental que está acaciendo en el núcleo social. La moda propicia una liberación donde, quizá por su aprobación social mayor que en otras creacciones humanas, el sello personal, más evidente o menos, siempre se puede encontrar.


Photos: "en clase! haciendo el majo

miércoles, 13 de abril de 2011

Quédate quieto un momento. Era todo mentira

Paranoid Android. Esta noche me acostaré con Satán. Y mañana una cerveza, el sol en la cara, los pies en la mesa, la brisa poniendo ese mechón aquí.

¿Sabes lo que pasa hoy en día? Que todo funciona, sales: y funciona, entras: y funciona; conoces: y funciona.


Pero a ratos, todo funciona a ratos, efímero. ¿Y si no me llena? Pues cierras los ojos, echas aire por las orejas, cuentas 10, o 30 y te aguantas. Sólo a ratos, ¡recuerda! Hoy estás en la cima, mañana no lo estarás.